Carta de Abril 2014

Pére Jacinto Farias

Muy queridos equipistas,

Este año 2014 ha sido señalado, a nivel de Iglesia, para la preparación del próximo Sínodo de los Obispos, que tendrá como tema la Familia y los Desafíos pastorales de la familia en el contexto de la nueva evangelización. Para nosotros, como movimiento, es un tema que nos interesa muy particularmente, pues tenemos como carisma y misión testimoniar en la Iglesia y en el mundo la alegría de vivir el ideal de santidad cristiana en el matrimonio.

Después de Lumen Fidei, la primera encíclica del Papa Francisco, recibimos su Exortación Apostólica en la cual nos invita a vivir la alegría del Evangelio. Este es un tema en el cual el Papa Francisco ha insistido desde el principio de su pontificado. Si en Benedicto XVI teníamos la preocupación por la verdad, un tema tan importante en el cual siempre nos debemos empeñar, pues, como dice Jesús,

sólo la Verdad nos hará libres (Jn 8,32),

ahora el Papa Francisco nos invita a vivir y a testimoniar la alegría de ser lo que somos, de ser cristianos en los diversos estados y condiciones de cada uno.

Sabemos que el mundo de hoy no nos da grandes motivos de alegría. Conocemos también los gravísimos problemas que amenazan y hieren a la familia, problemas que son transversales a todos los continentes y culturas. Pero la alegría que el Papa Francisco nos invita a testimoniar es aquella que viene de dentro, del corazón pacificado por el amor que Dios nos da si dejamos que Él nos envuelva con su gracia y su misericordia.

El cuestionario que fue enviado a toda la Iglesia presenta un diagnóstico sobre la situación de la familia hoy en el mundo, y considera que una de las causas de la actual crisis por la que pasa la familia, a nivel eclesial, se encuentra en el empobrecimiento o el abandono de la fe en la sacramentalidad del matrimonio y en el poder terapéutico del sacramento de la penitencia. No podría ser más certero el diagnóstico. Por lo tanto tenemos un programa muy importante para nosotros como Movimiento, para cada matrimonio y para cada equipo: profundizar y renovar nuestra fe en los sacramentos que sostienen toda nuestra vida, en la santidad del matrimonio que se vive acogiendo la gracia del sacramento de la penitencia y alimentándola con la Eucaristía.

Aquí tenemos, queridísimos matrimonios, una fuerte interpelación para que profundicemos en nuestro carisma y en nuestra misión en la Iglesia, a partir de la vivencia y celebración de estos sacramentos, sin los cuales no hay progreso en la vida espiritual. 

Espero que estéis todos bien. Os saludo con mi amistad y pido a Dios abundancia de gracias y bendiciones para todos vosotros.

 

P. José Jacinto Ferreira de Farias, scj
Consiliario Espiritual del ERI


“Yo os trasmito lo que yo mismo he recibido” : Paul et Helena McCloskey, Matrimonio Responsable de la Zona Eurasia