Carta de Octubre 2016

Pére Jacinto Farias

Muy queridos matrimonios,

En este año estamos invitados a celebrar la misericordia como la expresión más perfecta de la “ternura de Dios”. En su etimología, la misericordia se identifica con el “corazón”, un corazón dispuesto y abierto a acoger sobre todo a quienes no se consideran dignos de ser amados. Decir que Dios es misericordioso significa que su amor nos precede, que El no desiste de nosotros. Que nos ama como si fuésemos su “bien”, porque El nos ama por lo que somos y no por lo que nosotros le podamos dar a El. ¿Y cuál es nuestro valor? Nuestro valor se mide a partir de la intensidad del amor de Dios por nosotros.

El Papa Francisco nos invita a salir a las periferias. En nuestro Movimiento, las perifierias son, para los casados, el cónyuge, los hijos, los familiares, el Equipo; para los Consiliarios espirituales, aquellos que les son confiados a su cuidado pastoral. Muy queridas parejas, es muy importante que vivamos este tiempo de gracia y de misericordia intensamente, con verdadera compasión, sufriendo con los que sufren, alegrándonos con los que se alegran, siendo felices con la felicidad y la alegría de los demás.

“En el origen del ser cristiano” escribe Benedicto XVI “no hay una decisión ética o una gran idea, sino el encuentro con un acontecimiento, con una Persona que da un nuevo horizonte a la vida y de esta forma, su orientación decisiva” (BENEDICTO XVI, Deus caritas est, 1). También dice Benedicto XVI que “No es la ciencia la que redime al hombre. El hombre es redimido por el amor” (Spe salvi, 26). ¿Quieres saber cuál es el amor que salva? Contempla la cruz de Jesucristo; mira su costado abierto de donde brotan agua y sangre. ¿Y quieres saber por qué fue herido? Para que por la herida visible, puedas ver la herida invisible del amor.

El Padre Caffarel y las primeras parejas buscaron juntos un método, un camino que les conduciría a vivir la santidad en pareja. Y la santidad pasa por la capacidad de reconocer en el otro un precioso don de Dios, que también es amado por Dios como cada uno de nosotros. Los puntos concretos de esfuerzo son instrumentos simples puestos a nuestra disposición para que sigamos el camino que lleva a la santidad.

Estamos en el año del centenario de las apariciones de Nuestra Señora en Fátima, desde el mes de mayo hasta el mes de octubre de 1917. El próximo encuentro internacional será en Fátima en Julio de 2018. Todo esto es una gracia extraordinaria. El mensaje de Fátima nos recuerda lo que es más importante para nuestra vida, aquello que nos espera y que debemos construir a cada instante. Nuestra Señora pidió a los Pastorcitos mucha oración y disponibiidad para “consolar” a Dios, es decir, no dejarlo solo. Y El se encuentra solo no únicamente cuando lo olvidamos y no hacemos de El el centro de nuestra vida, sino también cuando dejamos solos a nuestros hermanos. Cuando no ponemos atención a nuestros prójimos que se encuentran en la periferia. Haced de todo esto un tema para vuestro deber de sentarse y también en la oración conyugal, los dos puntos de esfuerzo que son la regla de oro de la espiritualidad conyugal. Que la bendición de Dios os acompañe por siempre. Os saludo cordialmente en el Señor.

P. José Jacinto Ferreira de Farias, scj
Consiliario espiritual del ERI


 Leer : «En camino hacia Fátima»

Par Tó et Zé MOURA SOARES