A nadie le gusta ir al dentista ; la mayoría toma una revista para leer durante la espera. Mavutu Mandela hizo eso mismo en Zomba, Malawi. Leyó una carta sobre el tema de los Equipos de Nuestra Señora y dedujo que el Movimiento era justamente lo que necesitaba Malawi. Un sencillo e-mail a la pareja que había escrito aquella carta (que vivía en Inglaterra) puso en marcha el pilotaje que dio origen a la creación del Zomba-1, el primer equipo de Malawi. Desgraciadamente Mavutu falleció a consecuencia de una meningitis 18 meses después del lanzamiento del primer equipo, pero la semilla ya había sido sembrada.
Justo 10 años después, más de 200 personas de 35 equipos han celebrado el 10º aniversario de los Equipos en Malawi. Christina, la viuda de Mavutu, tuvo una presencia especial para señalar su lugar único en la historia del Movimiento. Los Equipos están hoy presentes en 5 de las 7 diócesis de Malawi y están listos para un nuevo periodo de gran expansión.
Los obispos son muy partidarios. Ellos se dan cuenta de la diferencia que representa el Movimiento. Los equipos son autónomos, maridos y mujeres trabajan juntos como pareja, y las mujeres han adquirido mucha más confianza en sí mismas y son más asertivas. Cuando muchas viviendas fueron afectadas por las inundaciones a principios de año, los equipistas trabajaron juntos para reparar los daños sufridos en las casas.
Peter y Anna Chandler, que escribieron aquella carta hace 10 años, han mantenido el contacto con aquel primer equipo, escribiendo cartas regularmente a cada uno de los matrimonios, hasta que Peter falleció a la edad de 93 años.
La moraleja de esta historia es que ¡nunca se es demasiado viejo para marcar la diferencia !