Quiénes son los Intercesores?

1. Quiénes son los Intercesores?

 

Confortados con la idea de que todo hombre está llamado a la intercesión, la familia de los intercesores invita hoy a sus miembros, siguiendo al Padre Caffarel a encontrarse en un movimiento de Iglesia, para rezar por el matrimonio cristiano y la familia.

Dios espera nuestra oración de intercesión !

El Padre Caffarel nos lo recuerda a menudo en sus conferencias:

 

«El cristiano en oración escucha la llamada que Jesús le hace en lo profundo de su alma, la misma que Dios hacía a los justos de la antigua Ley: Hijo mío, dame tu corazón.
Dame tu corazón, tus labios, tu vida, yo quiero, contigo y por ti, adorar al Padre, cantar sus alabanzas, darle gracias por su gran gloria y su amor invencible, continuar mi inmensa intercesión por la humanidad en peligro”
Cartas sobre la oración- 1961

¿Quiénes somos hoy?

La familia de los “intercesores” se ha desarrollado con los años. Ha evolucionado en función de las nuevas necesidades y se ha extendido por el mundo entero, guardando su especificidad.
Por la intercesión de sus miembros, asegura hoy una cadena continua de oración, tanto de día como de noche, oración por la que muchos matrimonios aun se encuentran hoy en día unidos en el amor… sin hablar de otras muchas gracias concedidas.

Oración, ayuno y ofrenda cotidiana de vida son las tres posibilidades que se ofrecen a los intercesores. 

Se crea así una cadena de intercesión gracias al compromiso de los miembros de esta gran familia, cada uno conscientes de su fe, y de su responsabilidad personal. 

Sin conocerse necesariamente, los intercesores se sienten unidos unos a otros por su Carta trimestral, que acompañan a las intenciones personales que les han sido confiadas. Se encuentran a veces en retiros anuales específicos en la casa de Massabielle, donde se les enseña a la oración de intercesión.

Existe además un equipo de animación internacional, para el servicio de los intercesores animado por un consiliario espiritual.

 

3. Descubrir la oración de intercesión

 

INTENCION GENERAL: Señor, Tu nos has dado a María como Madre y modelo para nuestras familias. Ayúdanos a hacer de nuestras familias un lugar donde reinan el amor, la paz y la alegría. Que cada uno de nosotros seamos tierno, atento, paciente. Que cada uno solo vea el bien en el otro. Que los esposos estén llenos de amor el uno por el otro. Que estemos unidos tanto en las alegrías como en las pruebas gracias a la oración. Que la oración se encuentre en el centro de nuestra familia. Que podamos ser profundamente contemplativos, intensamente eucarísticos y rebosantes de alegría.

Con el Papa Francisco: “Que las familias en dificultad reciban el apoyo necesario y que los niños pueden crecer en un ambiente sano y sereno.”

 

 

Boletín Espiritual:

La vida está hecha así, lo sabemos: Hay un tiempo para momentos verdaderamente felices y un tiempo para pruebas que no quisiéramos haber visto jamás. Podríamos lamentarnos. Pero eso no es productivo. Es mejor mirar las cosas, si es posible, en su desarrollo, intentar ver cuánto de lo que nosotros vivimos construye la vida, el amor.
El Padre Caffarel nos lo aclara. “Avidez, mentira, presunción, precipitación, tantos otros defectos que poco o mucho se encuentran en todos los jóvenes amores. Con el tiempo, con la prueba (y la prueba del tiempo no es la más pequeña), el amor poco a poco se corrige de sus defectos de juventud. Entonces reafirmado y confirmado, entra en una nueva fase. Los maestros espirituales nos enseñan que el hombre en busca de Dios debe en primer lugar purificarse en el transcurso de una primera etapa del itinerario espiritual, que ellos llaman “la vía purgativa”- Solamente después entrará en “la vía iluminativa” en la que el acento se pondrá, no ya en los defectos a corregir, sino en el progreso en el amor. Ellos llaman “segunda conversión” al paso de una vía a la otra. Es esta una ley general del amor, de todo amor, y por tanto del amor conyugal1”.
En el desarrollo de la vida de una pareja, el amor busca purificarse para poder progresivamente dar todo su vigor y toda su belleza. Probablemente hay pasos obligados. La luz o las sombras se pueden alternar hasta el momento en que una cierta estabilidad se instala. Las mismas pruebas pueden llegar a ser fecundas porque, liberadas de su peso, nos muestran que el amor que hay en nosotros es más fuerte de lo que nosotros pensábamos: aguanta. Las pruebas nos dicen que también es posible amarse por encima de todo. El P. Caffarel habla de “segunda conversión”. Se erige en el pedestal fuerte de la vida. El amor y su alegría se desarrollan. Pueden venir aun sacudidas… Lo esencial ya se vivió y la esperanza está ahí: se puede pasar la prueba más serenamente.
El Señor nos conduce así a través de nuestro amor humano en el que su amor divino viene a hacer su morada.

Padre Paul-Dominique Marcovits, o.p., 
Asesor espiritual de los Intercesores 

La intercesión no es una especialidad, un estado místico particular.
Es la experiencia de todo cristiano que reza al Señor :

  • Oración de comunión con el Espíritu Santo, a la voluntad del Padre que quiere que todos sean salvados ;
  • Oración atenta a la salud de todos, a la curación de todas las heridas, las más escondidas, las más secretas, y las más visibles, con el soplo del Espíritu ;
  • Ofrenda de nuestra vida, con Cristo, a favor de los hermanos y hermanas más próximos y de los más alejados.

 

Oración de los intercesores :

Tú has enviado tu Hijo bien amado para salvar el mundo: situado a la derecha, no cesa de interceder por los hermanos.
Llevados por el Espíritu, queremos unirnos a la oración por la salud de todos.
Que los sacerdotes y los matrimonios sean fieles a sus compromisos al servicio de la comunión en la iglesia y que irradien el amor que tú has puesto en sus corazones.
Que todos los niños del mundo descubran la bondad que nos das y que vivan en el respeto, la dignidad, la felicidad y la paz.
Dios, Padre Nuestro, por la intercesión de la Virgen María y de todos los Santos, danos intercesores que puedan cumplir este servicio por amor a ti y por amor a los hombres.

 

Que recen: por cada matrimonio, y muy especialmente por aquellos a que se les han encomendado.

Padre Henri Caffarel.

 

 

3. Convertirse en intercesor

 

La oración de intercesión es un servicio que aportamos a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestro prójimo, que puede estar atravesando un momento difícil en su vida: pruebas, sufrimiento, depresión, paro, separación…

Estamos desvalidos, pero Jesús y María esperan nuestras oraciones  para venir en ayuda de los que les confiamos.

Porque ellos mismos no están en condiciones de rezar, nos comprometemos a dar un poco de nuestro tiempo, de nosotros mismos. 

En la práctica, nos comprometemos a participar en una cadena de oración continúa y de ofrenda.

  • Una hora de oración mensual, preferentemente por la noche ;
  • Un día de ayuno mensual ;
  • La ofrenda cotidiana de nuestras alegrías y penas en unión con los intercesores.

No olvidemos que el Señor viene a socorrer nuestras debilidades.

En nuestro compromiso es importante de unirnos al SI de María y nos serán dadas las gracias para poder llevar adelante esta bella misión.

Mensualmente, las intenciones se os mandarán por mail y si lo deseáis trimestralmente recibiréis la Carta de los Intercesores que os ayuda en vuestra oración de intercesión.

La Súper Región de España ha encargado al matrimonio → Antonio y Edu Barros-Llerena Antonio y Edu BARROS-LLERENA  que presten el servicio de animar y coordinar a los “intercesores” de los Equipos en España.

Intercesores en España:

Si todos estamos convencidos del valor de la oración y de la necesidad de ayudarnos y de recibir ayuda:

  • Inscribámonos como “intercesores”, para orar por los otros.
  • Comuniquemos a Antonio y Edu nuestras intenciones, y pidámosles que los “intercesores” oren por esas intenciones.

¡SUMARNOS A ESA CORRIENTE DE ORACIÓN NOS ANIMARÁ A ORAR!

→ Intercesores – Colombia.